El dolor lumbar o lumbalgia es una contractura dolorosa y persistente de los músculos que se encuentran
en la parte baja de la espalda, específicamente en la zona lumbar, siendo muy común en la
población adulta. Más del 80% de las personas sufren dolor lumbar en algún momento de su vida.
En más del 85% de los casos no puede atribuirse a una causa concreta ni grave, pero tiene que ver con las malas posturas tanto en el trabajo como en casa y la falta de ejercicio. Puede ser causada también por un traumatismo intenso, como un accidente o como un esfuerzo muscular importante. Otra causa puede ser por trastornos degenerativos de la columna lumbar como la artrosis de las vértebras lumbares, la discopatía o protrusiones discales, las cuales pueden favorecer la aparición de contracturas en la zona.
Una vez instaurada, se
produce un ciclo repetido que la mantiene debido a que los músculos contraídos comprimen
los pequeños vasos que aportan sangre al músculo, dificultando así la irrigación sanguínea y
favoreciendo aún más la contractura, dificultando su recuperación.
La diferencia entre dolor lumbar agudo y crónico está relacionada con su duración. Si el dolor dura menos de tres meses se considera agudo,
mientras que el dolor crónico corresponde a un dolor que supera los tres meses de duración.
La ciática o radiculopatía lumbosacra se caracteriza fundamentalmente por el dolor irradiado a la pierna por debajo de la rodilla llegando incluso hasta el pie.
En la mayoría de los pacientes con dolor lumbar no se necesita ni se recomienda la solicitud de pruebas complementarias de forma rutinaria y precoz.
Consulte con su médico en caso de presentar alguno de los siguientes signos de alarma:
- El dolor no mejora con el tratamiento conservador en 4-6 semanas
- Presenta debilidad intensa en las piernas
- El dolor le despierta por la noche
- Se asocia a pérdida de peso
- Ha sido diagnosticado de cáncer en algún momento de su vida
- Se asocia a fiebre no explicable por otro motivo
- Padece osteoporosis
- Coincide con episodio de retención aguda urinaria (imposibilidad para orinar)
Tratamiento
En la fase aguda:
- Movilizaciones y estiramientos suaves con calor seco local. Evite las cargas y los movimientos bruscos.
- Los medicamentos que pueden aliviar los síntomas son analgésicos como el paracetamol, antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno ( evítelos si tiene ulcera gastrointestinal o es hipertenso) y relajantes musculares como el diazepam ( no lo use más de 1-2 semanas)
En la fase crónica:
- Es importante cuidar el sobrepeso y realizar ejercicio de forma frecuente y dirigida.
- Entrenamiento de posturas correctas, técnicas de relajación, terapia manual y ejercicios de estabilización lumbar.
- Algunas alternativas de fisioterapia dentro del tratamiento del dolor lumbar son el ultrasonido, las corrientes interferenciales y estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS)
.
Actualmente se aconseja desarrollar una vida tan activa como sea posible y la vuelta precoz al trabajo (a pesar del dolor lumbar). El reposo en cama está desaconsejado. En caso de que la intensidad del dolor lo haga indispensable no debe durar más de dos días.
No existe evidencia actualmente de que la acupuntura, los tratamientos medicinales o las fajas sean eficaces.
No existe evidencia tampoco de que sean eficaces las manipulaciones vertebrales en el dolor lumbar agudo pero sí que existe evidencia de alta calidad actualmente de que no son eficaces en el dolor lumbar crónico*
*Guía clínica de lumbalgia. Fisterra.
Prevención
- Realice ejercicio físico moderado de forma habitual para mantener la musculatura de la espalda fuerte y elástica. Pirámide del ejercicio físico.
- Evite el sobrepeso. Método del plato saludable
- Evite las malas posturas. Educación postural
- Manipule las cargas de manera correcta. Seguridad y salud en la manipulación de cargas.
Postura corporal en el trabajo. Ergonomia y estiramientos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada