Ya se acerca el verano y con él vamos a destapar nuestros pies, esa parte que ha ido escondida, tapada y bien protegida todo el invierno. Ahora, con el calzado de verano, los pies estarán más expuestos a factores externos y, si no están bien cuidados, pueden causarnos problemas. No se trata sólo una cuestión estética, sino también de salud. Habitualmente realizamos estas recomendaciones a las personas diabéticas por que son más propensos a tener problemas en los pies, pero, en realidad, todos deberíamos tener los mismos cuidados. Algunos consejos son:
- Comprar los zapatos nuevos por la tarde, es cuando los pies están más hinchados y, si nos están bien a esa hora, nos estarán bien por la mañana. Además es aconsajable empezar a llevarlos de forma progresiva en períodos cortos, hasta que nos resulten cómodos. No comprarlos demasiado ajustados ni demasiado grandes, para que no provoquen rozaduras y/o ampollas.
- Cortar las uñas de los pies rectas y no excesivamente cortas, es la mejor forma de prevenir los temidos uñeros. Utilizar preferiblemente cortauñas en vez de tijeras, o limarlas con una lima de cartón, nunca metálica.
- Evitar los tacones altos, la medida más aconsejable es de unos 4 cm.
- Evitar los baños de pies prolongados y la aplicación de pomadas que reblandezcan la piel.
- Secarse bien con una toalla suave y especialmente entre los dedos lo que ayudará a prevenir la aparición de hongos.
- Después del baño diario, hay que hidratar la piel con crema, frotándola suavemente hasta que se absorba completamente. Hidratar talones y planta de los pies, pero no entre los dedos.
- Además es importante para mejorar la circulación de las piernas hacer ejercicio diario y dejar de fumar ya que la nicotina es un importante vasoconstrictor que empeora la circulación en los pies provocando lesiones y problemas circulatorios.
Fuente: Enfermera Virtual
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